sábado, 31 de diciembre de 2011

2012, el año de las reformas


Último día. Los 365 días más impresionantes que he vivido. Un ritmo frenético de acontecimientos llenos de intensidad, tensión y emoción que han marcado el inicio de cambios trascendentes en numerosas regiones del planeta.

África y Europa como grandes protagonistas.  El año en que la crisis cumplió mayoría de edad (¡Y todavía queda!). El año de Merkel. El año de los indignados, las revoluciones africanas y la JMJ madrileña. Un año en el que se ha puesto a prueba los medios de comunicación y los avances tecnológicos. Un año muy bélico y sangriento, pero también muy esperanzador, en el que muchos hemos vivido unas primeras experiencias inolvidables.

Solo hay que ver los análisis, resumenes, crónicas y vídeos que hacen los distintos periódicos aglomerando los principales acontecimientos. Pero, ¿por qué ha sido tan impresionante? ¿Quiénes y qué han sido los protagonistas? ¿Cuáles son las claves del 2011? ¿Qué ha cambiado? ¿Cómo lo recordaremos?

Todo lo ocurrido sigue teniendo todavía protagonismo en las portadas de los periódicos, son palabras en la radio, imágenes en la televisión... ¡Todavía! El tema está en la constancia de los cambios, en ese ritmo que nos tenía en vilo a todas horas. Puede ser, que esté ahí la gracia del asunto. No ha sido un año de transformaciones superficiales o aparentes, sino de situaciones profundas y significativas. Acciones y eventos proyectados a largo plazo, muy duraderos cuya evolución dinámica ha marcado un antes y un después, y cuyos frutos serán desvelados en el 2012. Y todo por la gravedad del momento que vivimos, esa crisis económica y política que no nos deja en paz.

Será por las redes sociales, por la relevancia del hecho, por la cantidad de información visual (hemos podido ver en directo el terremoto de Japón, cómo apresaban a Gadafi, varias bodas, cómo la policia cargaba contra los indignados...) pero sobre todo porque se ha vivido con mucha intensidad, siendo testigos de hechos que han evolucionado formando cadenas de efecto dominó que han ido globalizando cada evento.

Por otro lado, como me decía un amigo: "Personalmente, ha sido un año más, he tenido el mismo horario de trabajo, he cobrado lo mismo, he seguido haciendo lo de cada año..." Puede que me esté flipando un poco mucho diciendo que este año ha sido espectacular y tal, pero de verdad que creo que ha sido un gran año.

Se puede titular de mil formas: El año de las protestas, el año de las revoluciones árabes, el año de los recortes, el año de la crisis europea, el año de los 5 millones de parados, el año del principio del fin de ETA, el año en el que el PSOE se hundió, el año de los desastres (Japón, Lorca, el Huracán Irene, El Hierro...), el año de de la boda de la duquesa de Alba, el año de la Ley Antitabaco y la crisis del Pepino, el año en el que llegamos a los 7.000 millones de habitantes, etc.

Pero lo que pasó, pasó ¿Qué esperáis del nuevo año?



























PERO...